En segundo lugar, la alumna metería el léxico
nuevo en el apartado más relevante desde su punto de
vista. Por ejemplo, podría meter hipoteca
en dinero; tacaño podría
meterse en dinero también o quizá
mejor, en personalidad. Alucinar podría
meterse en sentimientos y sensaciones. Obviamente,
sería mejor hacer categorías dentro del campo
semántico. Por ejemplo, en el apartado sentimientos
y sensaciones, podríamos poner las siguientes
categorías: miedo (asustado, meterle miedo
a alguien, pavor, etc.), alegría estar
en el séptimo cielo (más feliz que unas
pascuas) rabia (estar encabronado, estar enojado...)
etcétera.
Esto sería un buen comienzo pero hay que hacer mucho
más si se trata de recordar y utilizar bien el léxico.
Al meter el nuevo léxico, nuestra alumna tiene que
tener en cuenta los siguientes puntos:
* Primero: y no puedo insistir más en esto.
Lo que se denomina el co-text. Dime con
quien andas y te diré quien eres. Quiere decir
las palabras que suelen acompañar una palabra en
concreto. Este concepto es fundamental en la adquisición
de lenguaje. Volviendo a nuestros ejemplos anteriores, por
ejemplo, hipoteca. ¿Cuáles son
los verbos que más se utilizan con esta palabra ?
¿Cuáles son los adjetivos que más se
utilizan con este nombre ? Y ¿tacaño?
¿Lleva algún adverbio en concreto ?
* Segundo: Las formas gramaticales del léxico:
No tenemos que olvidar que el significado léxico
de una palabra dicta qué formas gramaticales va a
tener. En el caso de un verbo, podemos preguntarnos en qué
tiempos se suele utilizar este verbo. ¿Es normal
emplearlo en el futuro? O en ¿qué forma? Afirmativa,
interrogativa o negativa? Por ejemplo, para utilizar la
frase idiomática tener pelos en la lengua
el alumno tiene que saber que normalmente se utiliza en
forma negativa. Trabas se utiliza normalmente
en plural. Este tipo de información puede proporcionar
el profesor y/o un buen diccionario.
* Tercero: Es muy importante que la alumna saque
ejemplos reales de su propia vida y experiencia. Cada palabra
nueva debe ir acompañada por un ejemplo en forma
de frase del tipo: Mi tía Pilar era muy tacaña.
Me alucina lo caradura que es mi hermano, Carlos.
(en la cena de Navidad lo que le dijo al ....) Estoy
pagando una hipoteca de 250 euros mensuales del piso que
tengo en la Txantrea Mi amigo Angel no tiene
pelos en la lengua. Una vez molestó mucho
a mi padre. Una manera de reforzar estos conceptos
nuevos es añadir elementos ya conocidos. Por ejemplo,
Mi tía Pilar era tacaña pero la tía
Carmen era muy generosa. Estos tres puntos son muy
importantes.
Para acabar, voy a sugerir dos métodos para repasar
el léxico que nuestra alumna va acumulando. En el primero,
vamos a basarnos en lo que ella puede saber en vez de lo que
no. He decidido que quiere repasar el léxico referente
a Salud. Lo que puede hacer en primer lugar es
apuntar las diferentes categorías del apartado en un
papel (enfermedades, personal, lugares
equipamiento tratamientos) y luego
hace una tormenta de ideas para ir llenando estas categorías.
Así, hace un esfuerzo para recordar y además
la asociación de ideas le puede ayudar p. ej. igual
al escribir jeringa recuerda en seguida aguja.
Ahora vamos a volver a la lista de léxico nuevo que
tiene guardado en orden cronológico que no tiene ningún
otro tipo de organización. La idea del siguiente método
está basada en la adquisición de léxico
y sus varias etapas. Para una persona adquiriendo o aprendiendo
un idioma, hay varias fases entre no saber una palabra en
absoluto y saberla completamente. Una palabra puede estar
colocada en su vocabulario pasivo o en su vocabulario
casi activo. Sería interesante para la
alumna poder medir el nivel de adquisición del nuevo
léxico. Aunque sea una manera muy rudimentaria, el
siguiente método le puede servir.
Apunta unos seis ó siete números al azar. Estos
números corresponden al léxico de la lista.
Al encontrar las palabras, coloca una A B
C o D al lado. A quiere
decir que sabe el significado de la palabra y sabe utilizarla
correctamente en el contexto adecuado. B quiere
decir que aunque conozca el significado de la palabra y la
entiendo perfectamente, tendría problemas a la hora
de utilizarla con precisión. C quiere decir
que a la alumna le suena de algo la palabra. Igual
la entendería en un contexto concreto pero apenas podría
utilizarla. D quiere decir que no sabe o no recuerda
nada de la palabra.
Al hacer este ejercicio, vemos lo siguiente: 95) alivio B
109) panacea A 138) mal logrado C 145) chollo B. La alumna
tendrá que buscar mal logrado de nuevo
y ver y/o escribir ejemplos con esta palabra. Le costaría
menos en los casos de alivio y chollo.
Al volver a la lista más tarde, la alumna intentaría
convertir las D en C y las C
en B y las B en A. Y por
supuesto, evitar lo más posible que las A
se conviertan en B o C.
Quizá muchas personas estudiando en la escuela pensarían
que lo expuesto aquí supone mucho trabajo y tiempo.
Igual es verdad pero yo creo que sería una buena inversión
de esfuerzo y tiempo. Además, si se trata de autoaprendizaje
de verdad las sugerencias que he hecho en este artículo
van en línea con esta filosofía. Me encantaría
oír vuestras ideas o sugerencias para el aprendizaje
de léxico. A ver si l@s alumn@s de la E.O.I. podéis
ayudar a l@s profesora/es a entender el problema (si es problema)
mejor.
Michael McGrath
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