Michael McGrafth nació en Cornualles (Cornwall), al suroeste de Inglaterra. Sus padres son de cerca de Liverpool, su abuelo paterno
era irlandés y de ahí viene su interés por
los acentos regionales de las islas. Empezó a estudiar el
castellano en el instituto. Era una optativa y como los profesores
le convencieron que él no servía para las
manualidades ni para la biología, optó por aprender
frases como La sala de la casa es muy grande. De esta
manera comenzó su aventura ibérica.
En cuanto a idiomas, habla el castellano, se defiende en
francés y entiende bastante euskera, aunque sigue siendo su
asignatura pendiente. Lleva 20 años en la enseñanza de
inglés como lengua extranjera, impartiendo clases aquí
y en Inglaterra. En los últimos años ha colaborado
mucho con el Gobierno de Navarra y el MEC en la formación del
profesorado de idiomas generalmente de inglés).
Aunque parezca raro, no vino a Pamplona por San Fermines. Vino
porque una academia de inglés le ofreció trabajo.
Entonces no conocía los Sanfermines. Le gustan las zonas
verdes, el Casco Viejo; le gusta menos el culto al coche. ¿Los
navarros?, desde luego, no me dejan de sorprender los contrastes
paisajísticos que existen en esta tierra. Le encanta el otoño
en Basaburua, la primavera en Las Bardenas... Aunque suene un poco
a cliché, yo diría que hay tantos contrastes dentro
de la población como en el paisaje. Nacer en un sitio u otro
es cuestión de fortuna, de azar. Ha conocido a navarros
que le caen bien y a otros que no le caen bien, así de sencillo.
Vox Populi: ¿Qué se puede hacer
frente al miedo, al temor, a la timidez cuando se está aprendiendo
una lengua?
Michael McGrafth: Como dice Michael Lewis, una lengua
no es una idealización abstracta, es un recurso personal.
Cuando uno habla del miedo, del temor o de la timidez, en muchos
casos se refiere al aspecto oral del idioma. Hay muchas personas
que no necesitan hablar el idioma meta para conseguir sus objetivos.
De hecho, he conocido a personas que son traductores más
que competentes que no han conseguido todavía soltarse
pero ésto no ha supuesto un obstáculo para su profesión
o afición. Hay personas que necesitan leer y entender textos
para su profesión o simplemente leerlos por interés.
En lo que se refiere a la timidez, me considero una persona tremendamente
tímida (todavía me cuesta mucho gritar en los bares
para pedir una consumición) pero yo he llegado a un punto
en mi dominio del castellano en el cual me digo estoy contento.
Hay que quitar un poco de importancia de esa idea de que todo el
mundo tiene que hablar por los codos de cualquier cosa con cualquier
persona en cualquier lugar... Los estudiantes de idiomas intentarán
hacerlo lo mejor que puedan. Yo creo que es importante que los demás
te vean como tú eres y que te expreses como tal. Caulquier
persona tímida puede llegar a expresarse en varios idiomas.
Además, es mucho más importante la calidad del mensaje
que cómo se comunica el mismo.
V.P.: ¿Por qué es importante
ser independiente y autónomo a la hora de aprender idiomas?
M. M.: A pesar de encontrarse a gusto en un grupo que está
aprendiendo un idioma con un profesor profesional y competente,
un estudiante debe ser consciente de que hay tantos factores que
inciden en el aprendizaje de un idioma y estos factores dan lugar
a diferencias entre los componentes del grupo.
Hay diferencias en la manera de aprender, en estrategias, en preferencias
(en cuanto a actividades de clase, a me- dios) en intereses, en
el dominio de otros idiomas, en los niveles de motivación
e interés, en su disposición a trabajar en pareja
o en grupo, en su respuesta a la metodología o el estilo
de enseñanza. Todo esto quiere decir que es casi imposible
diseñar (o imponer) un programa correcto o enfoque correcto
para un grupo de estudiantes.
Obviamente, una serie de sesiones en grupo con un profesor que quiere
que aprendan sus alumnos (no un profesor que se dedica a impartir
clases) puede influir de alguna manera positiva, pero al fin y al
cabo, dadas las diferencias mencionadas es preferible que el alumno
tome la responsabilidad de su propio aprendizaje (¡con ayuda,
claro!).
V.P.: ¿Qué ocurre con los errores?
M.M.: Aquí no hay suficiente espacio para exponer
esta cuestión. Los errores son inevitables; demuestran el
proceso de aprendizaje/adquisición. Son necesarios. Nos dan
mucha información. ¿Cuántas veces hace falta
caerse para aprender a esquiar?. Los alumnos deberían pensar
en positivo en cuanto a los errores. Y algunos profesores deberían
entender el papel de los errores y su importancia. No son la razón
de ser de los profesores.
V.P.: ¿Según tu opinión,
cómo es el alumno 10 en el campo de aprendizaje de idiomas?
M.M.: Bueno, si estamos hablando de una persona a quien
le interesa dominar las 4 destrezas, yo diría lo siguiente:
Esta persona está muy motivada (tratándose de la motivación
integradora o instrumental, o las dos). Sabe lo que quiere y para
qué lo quiere. Es muy tolerante frente a las ambigöedades
de una nueva lengua. No las considera como un grave problema sino
como elementos curiosos, incluso, graciosos. Tiene una autoestima
muy alta. Toma un papel activo en el proceso de aprendizaje. Corre
riesgos; es decir, por ejemplo, no le importa meter la pata.
Es muy autónomo. Siempre busca oportunidades para practicar
el idioma y dedica mucho tiempo a ello. Maximiza los recursos que
tiene a su disposición (incluyendo a las personas) para practicar.
Aprende a aprender y así desarrolla técnicas y estrategias
adecuadas a sus necesidades. Organiza muy bien sus apuntes y está
constantemente revisándolos. Disfruta de la experiencia de
aprender una nueva lengua.
V.P.: ¿Qué consejo clave darías
al estudiante de la EOIP/IHEO para que su aprendizaje sea más
efectivo?
M.M.: Yo les daría varios, basándonos en
el estudiante 10. Me gustaría que aclararan qué objetivos
tienen y que comprobasen que son realistas y alcanzables, que practicaran
fuera de la clase lo que es realmente importante para ellos, que
pidiesen al profesor más ayuda para las actividades fuera
de la clase y también que pidiesen explicaciones sobre lo
que está haciendo en clase y por qué, que tomasen
un papel más activo en clase (que no quiere decir siempre
que tienen que hablar muchos más en clase), que pidiesen
consejos a sus profesores sobre cómo aprender a aprender,
que organizasen mejor los apuntes de clase (por ejemplo, apuntar
ejemplos que tienen una revelancia personal y no del tipo Carlos
y María van al cine todos los sábados.), que
aprovecharan las oportunidades que tienen para practicar el idioma,
que fueran más autónomos y que intentasen que sea
una experiencia agradable. Aprender un idioma no es sólo
hacer exámenes.. ¡Suerte!
Aisling ODonovan es una irlandesa (Cork) de 35 años,
viajó en 1990 a Pamplona simplemente para conocer otro país
y aprender otro idioma. La segunda vez volvió por que se
dio cuenta de que le gustaba mucho Pamplona. La tercera vez volvió
porque se había enamorado de un mozo de aquí. Aisling
es Master en filología inglesa por la NUI (National University
of Ireland), ha trabajado en varias academias en Pamplona dando
clases de inglés y trabajando en esas empresas en las áreas
de la pedagogía y de la formación. Como voluntaria
ha estado muy involucrada con TESOL Spain en la organización
de congresos a nivel estatal e internacional. En los últimos
años ha tenido la suerte de poder participar como co-autora
y coordinadora de varios libros de texto de inglés general
y específico, algo en lo que disfrutó tanto que no
lo consideraba un trabajo en sentido extricto. Aisling habla inglés
y español y ha olvidado el francés, el gaélico
y el latín.
Vox Populi: ¿Qué opinas de Iruñea
y de cómo somos los navarros?
Aisling ODonovan: Como Irlanda, Navarra ha cambiado
mucho en 15 años. No sé si Pamplona se ve más
grande o más pequeña de lo que es, o si oscila entre
las dos posturas. Con la inmigración y las comunicaciones
mejoradas las referencias culturales vienen a ser más pluralistas
y quizás más realistas. Es notable que celebraciones
como Halloween se empiezan a celebrar en la ciudad.
De todas formas, esos cambios son relativamente superficiales, no
creo que haya peligro de que la comunidad pierda su identidad cultural.
Seguro que en 100 años se celebrarán los Sanfermines
o los Reyes. Las empresas han crecido mucho y empiezan a desarrollar
su verdadero potencial internacional. A la vez que uno se da cuenta
de que el mundo tiene mucho que ofrecer, llega a la conclusión
de que uno tiene mucho que ofrecer al mundo. Navarra y los navarros
tienen mucho que ofrecer.
V.P.: ¿Cómo es el estudiante
de idiomas de Pamplona? ¿Qué aspectos positivos tiene?
A.O.: El estudiante joven de Pamplona viene bien preparado
y tan motivado como la mayor parte de los alumnos de la Unión
Europea. Como en todos los países donde se goza de tantas
facilidades para aprender, los estudiantes exigen buenos profesores,
métodos dinámicos y quieren progresar. Los alumnos
menos jóvenes no lo han tenido tan fácil, los que
se apuntan a clase generalmente tienen mucha necesidad laboral de
aprender, exigen menos de sus profesores y, desafortunadamente,
a la hora de aprender un idioma, tienen menos confianza en sí
mismos. Los alumnos de cualquier edad que se lo proponen en serio
consiguen sus metas sin problemas.
V.P.: ¿Y aspectos negativos?
A.O.: No hay alumnos negativos, sólo hay creencias
negativas.
V.P.: ¿Qué se puede hacer frente
al miedo, al temor, a la timidez cuando se está aprendiendo
una lengua?
A.O.: Me encantaría tener una píldora mágica
para remediar emociones poco constructivas. A veces actúan
de forma poderosa e inconsciente, limitándonos durante años.
Es importante reconocer el origen de esos sentimientos y racionalizarlos
hasta que desaparezcan.
Como solución a corto plazo, siempre recomiendo tomar un
vino para la timidez, unas risas en inglés para el temor
y relajarse para el miedo. En general es importante tratar de disfrutar
el proceso de aprendizaje y fijar metas realistas.
V.P.: ¿Cómo es el alumno 10
en el campo del aprendizaje de idiomas? ¿Qué características
tiene?
A.O.: Todos somos potenciales alumnos 10. Solo se trata
de asumir la responsabilidad absoluta para nuestro progreso en el
idioma. Una vez que aceptas el trabajo de ser tu propio jefe, las
demás características como la independencia, la pro-actividad,
la capacidad de fijar objetivos, de autoevaluarte, etc, vienen naturalmente.
Esa perspectiva de lo que es el aprendizaje supone un cambio radical
respecto a como se percibía antes. Aunque las clases y los
profesores siguen siendo factores potencialmente importantes, no
son imprescindibles en un proceso de aprendizaje. Desde luego supone
un cambio de papel para los profesores. Dejan de ser las estrellas.
El enfoque para el alumno viene a ser mucho más aprender
a aprender y para el profesor enseñar a aprender.
V.P.: ¿Qué ocurre con los errores,
las equivocaciones al aprender un idioma?
A.O.: Ocurre que son una buena señal de aprendizaje.
Se pueden aprovechar muy bien para mejorar. El truco es aprender
a reconocerlos y a corregirlos. Cuando los errores se fosilizan
generalmente el alumno no siente una necesidad verdadera para mejorar
su nivel.
V.P.: ¿Qué consejo clave darías
al estudiante de la EOIP/IHEO para que su aprendizaje sea más
efectivo?
A.O.: Los exámenes son cuestión de estrategias
y práctica. El aprendizaje de un idioma es un proceso mucho
más profundo que requiere estrategias y práctica,
pero también otras muchas cosas. Para ser efectivo, el alumno
tiene que pensar tanto en los requisitos específicos del
examen como en la adquisición duradera del idioma.
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