Joaquín Grau,. |
.el médico poeta que estudia euskara |
Texto:
Vox Populi |
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Mediku, idazle, margolari eta Iruñeko Hizkuntza Eskola Ofizialeko ikasle. Zangozako bizilagun Joaquin Grauk zientziak eta letrak nahasten ditu bere eguneroko bizitzan, eta libre dituen denbora tarteetan, euskara ikasten du, lehen mailan, hamabost urteko bere semearekin erabili ahal izateko. Lo esperamos a la salida de clase. Sale con varios libros bajo el brazo. Uno de ellos, escrito por él mismo. La pelota en el tejado. Joaquín Grau no es un estudiante corriente. Poeta, pintor, y médico, compagina las ciencias con las letras, y en sus ratos libres, los martes y jueves de 10:00 a 12:00, estudia primero de euskara. Tiene un hijo de 15 años con quien poder practicar la lengua que está aprendiendo. Aunque dice no aspirar a tanto, ya que, como cuenta, el euskara le resulta difícil, está claro que a Grau le gustan los retos. De hecho, ya se ha atrevido a traducir alguno de sus poemas al euskara, y ha reconocido que le suenan bien. El interés de Joaquín Grau por los idiomas no es nuevo. Nació en Bilbao, en 1956, aunque sus padres son de Barcelona. La familia se trasladó a Zaragoza, y allí cursó los estudios de Medicina. En Zaragoza se matriculó, por primera vez, en la Escuela de Idiomas. “Empecé con el inglés y el italiano”. Estudió primero y segundo de italiano, y primero de inglés. Lo dice sin tapujos: “El inglés lo dejé”. No, en cambio, el italiano. Le gusta su musicalidad, lo bonitas que suenan las palabras en esa lengua. También sus poemas. De Zaragoza, la vida y el trabajo trajeron a Grau a Navarra, en 1983. Concretamente, a Sangüesa. En 2004 sacó su plaza de médico, y decidió retomar los idiomas. Volvió a zambullirse en el mundo del italiano. “Primero me puse al día, y luego saqué tercero y cuarto”. Antes de empezar a estudiar euskara, aún tuvo tiempo de matricularse en francés. “Es el idioma que mejor controlaba, ya que estudié en Francia también. Entré directamente a tercero, y estudié hasta quinto”. Este curso le ha tocado el turno al euskara. “Lo que yo pretendo es no ser un analfabeto del euskara. Reconozco que me resulta muy difícil, pero también muy interesante”. La literatura y los dibujos que acompañan los poemas de Grau han sido una constante en su vida. Aficiones que contrastan con el oficio del poeta. “Soy médico de urgencias en Tafalla”. Trabaja en el centro de salud. “Esto no es como un hospital, pero hay días que el trabajo te deja tocado”. Y esos días, la poesía acude a socorrer al escritor. “Me ayuda a cambiar el chip. Y no soy el único. Hay muchos médicos que pintan, o escriben. Hay un lado humanista en nuestra profesión”. De Sangüesa a Pamplona, a estudiar euskara. Y de la escuela, Grau pone rumbo a Tafalla. “Me toca guardia”. Trabaja un día y descansa dos. Intenta aprovechar al máximo su tiempo libre, y dedicárselo al euskara, la literatura, la pintura… La de Grau es una mente inquieta, que siempre encuentra algo que hacer. No faltarán pronto nuevos poemas que reunir en un nuevo libro. ¿Será alguno en euskara, francés o italiano? El tiempo lo dirá. Mientras, aquellos que quieran conocer mejor a Joaquín Grau tienen su última obra a su disposición. La pelota está, pues, en todos los tejados. |