La capacidad de comunicarseen varios idiomas supone una gran ventaja para las empresas. Aumenta la creatividad, rompe los estereotipos culturales, estimula a pensar sin prejuicios y puede contribuir al desarrollo de productos y servicios innovadores, todo lo cual revierte en cualidades y actividades de genuino valor económico
El pasado 26 de septiembre se celebró el día europeo de las Lenguas. Como cada año la Unión Europea promueve actividades que celebren la amplia variedad lingüística y cultural de Europa. La Unión Europea se asienta en el concepto de unidad en la diversidad. Europa es rica en costumbres, creencias, lenguas… Ese rasgo tan nuestro, en lugar de complicarnos la vida, nos enriquece y nos hace más fuertes. Más hábiles para crear lazos interculturales y establecer sinergias que nos ayuden a crecer.
En estos tiempos de crisis el futuro no parece estar en aumentar nuestra capacidad de producción. No podemos competir con el abaratamiento de los costes de las nuevas potencias emergentes. En Europa, tendremos que aprovechar nuestro potencial cultural y creativo para buscar soluciones que nos saquen de este atasco.
La formación en lenguas permitirá a nuestros jóvenes establecer puentes de información y encontrar fuentes de inspiración que nos ayuden a crecer. Necesitamos plantas bien enraizadas en nuestra tierra, alimentadas con la savia de nuestros valores, pero capaces de abrir sus ramas hacia los demás y encontrar un nuevo espacio de desarrollo. De lo particular a lo global, del amor por lo nuestro a la curiosidad y respeto por lo universal.
El multilingüismo ayuda a las personas a moverse con mayor facilidad para aprovechar las oportunidades de estudio o de trabajo que se brindan en otros países. La formación en idiomas es vital si queremos que nuestros jóvenes salgan, vuelen, se informen y vuelvan con ideas nuevas que nos ayuden a desarrollarnos en el mundo actual.
Por eso en la EOIP seguimos celebrando el Día de las Lenguas convencidos como estamos de que el conocimiento de idiomas tiene mucho que aportar, hoy más que nunca. Este año nuestro lema ha sido "Sácale el gusto a los idiomas". Se trataba de endulzar un poco el camino del aprendizaje que a algunos se les indigesta. Precisamente en ese sentido, El día 23 Michael Mcgrath e Imanol Haranburu dieron una charla en la que desgranaron recetas para alimentar las lenguas y abrir el apetito.
El día 26, nuestro especialista en juegos lingüísticos, Michael organizó un juego nuevo y jugoso en el que los participantes, divididos en 5 lenguas, chino, japonés, quechua, italiano y cokney. Tuvieron que aprender frases, reproducirlas fielmente, representarlas delante de sus compañeros y adivinar las propuestas de sus rivales. Memoria auditiva, mimo, rapidez mental, cultura: un reto trepidante que los participantes resolvieron con gran destreza y muchas risas. Los ganadores se llevaron apetitosos premios en material escolar. El año que viene repetiremos porque estuvo francamente bien.