BECAS .
.2009
?Texto: María Igea Arriazu
Alemán en Berlín

 

 

 

 

 

 

 

El curso pasado 2007-2008 fui alumna oficial de nivel intermedio de alemán de la Escuela Oficial de Idiomas de Pamplona. Tras la realización de un proyecto sobre diferentes festividades y acontecimientos culturales celebrados en Berlín a lo largo del año, me fue otorgada una beca de 600 _ para la realización de un curso en un país de habla alemana con el objetivo de mejorar mi nivel del idioma.
A la vista de lo anterior, decidir llevar a cabo una estancia en Berlín que se prolongó durante los meses de julio y agosto. Decidí viajar a esta ciudad porque, al ser la primera vez que visitaba Alemania, me parecía muy interesante conocer su capital, avalada, por otra parte, por un intenso pasado histórico. Igualmente porque contaba con buenas referencias de otras personas acerca del interés de la vida en esta ciudad y por el hecho de que su gran tamaño podría hacer mi experiencia más enriquecedora tanto desde el punto de vista cultural como social.
Durante mi estancia realicé un curso intensivo de alemán de veinte horas semanales en la academia privada BSI. Me incorporé a un grupo que cursaba un nivel "Grundstufe 2", es decir, que al final de los dos meses que yo iba a participar en él, sus asistentes estarían preparados para realizar un examen de nivel en el marco europeo B1.
Yo el curso anterior, cursé el nivel intermedio de la escuela de idiomas, sin embargo, no superé todas las destrezas que componen el examen en la convocatoria de junio. Por ello consideré que este nivel era el más adecuado con vistas a superar con éxito, como efectivamente hice, el examen en la convocatoria de septiembre.
El curso, que seguía el método Delfín de la editorial Hueber, estaba enfocado principalmente a trabajar vocabulario y diferentes aspectos de la gramática de la lengua alemana. También se realizaban ejercicios de comprensión y expresión oral y escrita, pero en menor medida. Este modo de afrontar la enseñanza del idioma se debía fundamentalmente al hecho de que la mayoría de los asistentes al curso no eran estudiantes que realizaban intercambios o estancias de verano como yo, sino personas extranjeras que residían en Berlín, que por ello contaban con una base del idioma aprendido "en la calle" pero tenían problemas a la hora de expresarse con corrección gramatical.
En cualquier caso este formato de curso fue de gran utilidad para mí para asentar conocimientos que ya me habían sido explicados en Pamplona pero de los que me faltaba adquirir una base sólida. Por otra parte, la posible carencia de ejercicios más específicos de comprensión quedaba más que suficientemente suplida con la exposición continua al idioma en un contexto nativo.
Como ya he apuntado anteriormente, la clase a la que asistía estaba formada por personas de las más diversas nacionalidades que habían emigrado a Alemania por diferentes motivos tales como: conflictos bélicos, problemas económicos, inquietudes artísticas o circunstancias personales. Este fue uno de los aspectos más destacables y enriquecedores de mi estancia en Berlín. Conocí a gente procedente de países tales como Yugoslavia, Benín, Nigeria, Rumania, China, Malasia, Israel, Turquía, Bolivia, Chile, Polonia, Australia, Estonia o Estados Unidos. De esta manera pude ser consciente de las inquietudes, experiencias y problemas a las que se enfrentan personas que proceden de tan diferentes culturas y que conviven en una misma ciudad.
Por otra parte me alojé en un piso compartido con varios alemanes de diferentes edades. La convivencia fue realmente agradable y así pude por una parte practicar el idioma y por otra conocer cómo es la vida real cotidiana de las personas originarias del país. De esta corta estancia con alemanes me ha llamado la atención su conciencia ecológica, así como su capacidad de convivencia. Es decir, en el piso en el que viví había personas de diferentes edades con vidas muy diferentes, sin embargo, a través del respeto y la tolerancia me demostraron que toda convivencia es posible. Igualmente, y a pesar de tener ocupaciones diferentes, siempre había tiempo una vez a la semana para realizar alguna actividad juntos, tales como la proyección de películas en el patio del edificio.
Otro aspecto a resaltar es la vida misma en la ciudad. Berlín me ha sorprendido por lo cosmopolita, abierta y alternativa. Sin duda, es una ciudad que destaca por la cantidad de movimientos artísticos y culturales que aunque divergentes entre sí confluyen en la misma. Es una ciudad fascinante por contar con numerosos museos que albergan incontables piezas arqueológicas de incalculable valor histórico, a la vez que con edificios que se sitúan a la vanguardia de la arquitectura moderna, todo ello con un inquietante y agitado trasfondo histórico que impregna el ambiente de sus calles y le imprime un carácter singular. Como lugares recomendables de interés artístico y cultural destacaría el Museo de Pérgamo, el Museo de Historia Alemana, el Museo Judío, el Museo Antiguo, la Galería Nacional Antigua, la Galería Nueva, la Galería de Pintores, el Museo Bode o la Galería Berlinesa.

En conclusión, y como balance final realizar esta estancia en Alemania ha sido una experiencia muy gratificante y enriquecedora desde muchos puntos de vista. Me ha permitido mejorar considerablemente mis conocimientos de alemán, tanto desde el punto de vista gramatical teórico, como práctico hablado. He convivido con gente nativa del país, esto permite no sólo mejorar las habilidades lingüísticas, sino también conocer y aprender unas costumbres y en definitiva una cultura. Y por último he conocido también a muchas personas de diferentes nacionalidades de todo el mundo, lo que sin duda contribuya a conformar la personalidad de uno mismo y adquirir una mentalidad más abierta y global. Y es que como ya dijo Miguel de Cervantes hace ya cuatro siglos "El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos" (esta cita la conocí precisamente a través de una estela gravada en el suelo de una calle de Berlín en la que se recogían diversas citas de personalidades europeas sobre la integración y la convivencia de los pueblos).

Por todo lo anterior, animaría a la dirección de la escuela a continuar con los esfuerzos que ha realizado años anteriores para obtener la financiación que permite la convocatoria de estas becas, así como a todos los alumnos de la escuela a presentar los proyectos requeridos para poder disfrutar de las mismas, ya que ofrecen la oportunidad de disfrutar de una experiencia muy positiva tanto a nivel personal como cultural.

 

?By Elisa Paredes
My experience in London

Last August, I spent three weeks in London learning English and visiting the city. During two weeks, I did an English course in a school in Greenwich (this area is well-known because there, it is The Royal Observatory where is the Prime Meridian of the World). The third week I visited London, I had never been there so when I won the grant it was my first and the only choice. . My accommodation was in a host family about half an hour to the school.
I lived during that period in a house of a Jamaican’s girl. She was very funny, nice and talkative so I didn’t have any problem to practice English with her. She lives in South London about half an hour by train to London Bridge (rail and tube station). It is easy to move around London by bus, tube, DHL and train but in the point hour it’s terrible crowed, you can see hundred of people dressed with dark suits running to catch the tube (``Mind the gap´´).

My English course started at 9:30 and finished at 15:30 with several breaks and time for lunch. We practiced grammar, listening and speaking. The classes were taught by different teachers. In the afternoons the school offered activities where the students could go to practice their English and to have a good time.

Before set off for London, people told me that in summer I will bump into with many Spanish students but believe me, it has not happened because the school was full of Asian people.

London offers a lot of places of interest for visiting (museums, galleries, parks, shops, theatres…)

The grant was the perfect opportunity to know London, during my third week I visited all mainly places of London City although it also I visited other
places outside of London (Brighton, Cambridge…).

It was a good experience even though the weather was not good; there were many days cloudy and grey.

To conclude, I would like to say that: If you are in London the last Monday of August please, don't forget to visit ``Notting Hill Carnival´´ (The visit preferably in the morning, because at night there are many problems between gangs and the police). It is a parade around Notting Hill where Caribbean immigrants offer to the visitors their diverse cultural and musical.

I spent an enjoyable tree weeks there. Remember that this year the EOI and CAN summon the grant again