Este invierno se vuelven a llevar los jerséis a rayas...

Este invierno se vuelven a llevar los jerséis a rayas. Se llevan los bolsos de flecos, el talle bajo, la frente bien alta y el taconazo. Pero, sin duda, la prenda estrella de la temporada son los idiomas. Los niños toman el té en guarderías bilingües y los universitarios engordan su currículo con másteres en la lengua de Shakespeare. La competencia y la crisis han desatado la idioma-manía.

Y hay razones para ello, las buenas ofertas de empleo cualificado exigen idiomas; la movilidad de nuestros estudiantes y trabajadores es vital para el mercado laboral del futuro. Las nuevas generaciones no serán competitivas en Europa a menos que sean plurilingües y de momento las estadísticas sobre nuestras pobres aptitudes para comunicar en otro idioma son desoladoras.

Ante tamaño reto, ¿qué lleva a nuestros gobernantes a poner zancadillas a las Escuelas de Idiomas para que no enseñemos tanto como solíamos y para que nos conformemos con impartir un nivel intermedio y prao…?

Queremos que la escuela pública imparta y certifique los idiomas a todos los niveles, tal y como lo ha venido haciendo hasta ahora. Lo reclaman y lo necesitan los ciudadanos, que sin esta escuela de idiomas gratuita tendrán que acudir a centros privados y certificadores de pago para añadir, a la ya larga lista de hipotecas, facturas y cargos, el recibo de la academia.

Ya hay comunidades autónomas valientes,como nuestro vecino País Vasco, donde se puede estudiar y certificar nivel C en las Escuelas. En Navarra, nuestros administradores, esperan que esta iniciativa venga impuesta desde el ministerio. Esperemos que no tarde...

Carla Bruni, en su visita a Elizabeth II de Inglaterra se encajó un pillbox hat, el casquete de toda la vida, vaya, y con ese gesto sutil consiguió hacer subir la
maltrecha popularidad de su marido en varios puntos. ¿Qué habremos de
ponernos los profesores de Escuelas de Idiomas para que nos hagan caso?

Este invierno se llevan las lenguas y en la EOIP seguimos trabajando para ofrecer la mejor enseñanza de idiomas y las más variadas actividades complementarias. Aquí mantenemos el espíritu bien alto, aún en tiempos de crisis.