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Cuando
suena el timbre (bueno, como ya no hay timbre en la EOIP, lo tomamos como
una metáfora) para anunciar el final de la clase, el profesor explica
a los alumnos la tarea para la próxima sesión o la próxima
semana. Además de preguntarme porqué, a menudo, se trata la
tarea o el trabajo fuera del aula al final de la clase, cuando algunas personas
ya tienen el pasamontañas puesto u otras están ya en el ascensor
con el MP3 puesto, me planteo otra pregunta que me gustaría compartir
con vosotr@s y es: ¿quién decide los deberes de casa?
Supongo que es el profesor quien normalmente decide, creyendo que la tarea
propuesta les servirá a los alumnos a hacer una serie de cosas; por
ejemplo, preparar una actividad que se llevará
a cabo en una próxima sesión, comprobar, mediante ejercicios,
su nivel de dominio de algún aspecto de la L2 o simplemente practicar alguna
destreza en concreto. Sin embargo ¿no sería mejor, en muchos
casos, que el alumno decidiera lo que mejor le conviene hacer? Si, por ejemplo,
un alumno se da cuenta de que su vocabulario es bastante limitado a la hora
de expresarse tanto oralmente como por escrito y ha decidido trabajar este
aspecto, puede que se dé el caso de que la(s) tarea(s) que "manda"
el profesor no responda(n) a esta necesidad. (¿Cuántas veces
vemos que la tarea sirve para suplir la falta de tiempo de clase para realizar
todas las actividades que se proponen?) Creo que el alumno debería
sentirse con la suficiente confianza como para pedir
al profesor algún tipo de ayuda en forma de sugerencias y orientación.
Este ejemplo es uno de varios que se pueden encontrar en el aula cuando
nos referimos a la pregunta ¿Quién hace qué? Veamos
otros.
¿Quién
explica el nuevo vocabulario que sale en clase? ¿El profesor?
Sinceramente, opino que sería muy beneficioso para el grupo y para
cada miembro del mismo si los alumnos se encargaran más de esta
responsabilidad. Imaginemos la siguiente situación en clase: Aitor:
¿Qué significa X? Profesor: ¿Has utilizado el contexto
para ayudarte? ¿O se parece a alguna otra palabra que conoces?
Aitor: Sí lo he hecho pero no tengo ni idea. Profesor: ¿Puede
alguien ayudarnos? Belén: Creo que tiene algo que ver con una complicación.
Profesor: Ah. Ah. Gracias Belén. ¿Alguien más? Conchi:
Para mi es algo como "fastidioso". Profesor: ¿Fastidioso? Bueno.
Es interesante lo que dices. Bueno, vamos a ver. Aitor, coge el diccionario
monolingüe de la mesa y busca X. Lee la definición, por favor,
y veremos si se ajusta más a la definición de Belén
o a la de Conchi. Lee en voz alta, por favor, para que oigamos todos.
(Aitor lee). Gracias. Bueno, David. ¿Qué te parece? David:
La de Belén. Profesor: Vale. Aitor, seguramente hay un ejemplo
también. Nos lo puedes leer, por favor?... A lo mejor muchas personas
dirán que hacer esto con cada palabra que sale sería una
pérdida de tiempo porque hay que hacer más cosas en clase. Obviamente.
Pero yo insisto mucho en la calidad de la experiencia del aprendizaje
y la implicación de los alumnos. Son ellos los que están
aprendiendo. Además, en el futuro estos alumnos se acostumbrarán
a levantarse durante cualquier actividad de clase para coger el diccionario
sin "pedir permiso" al profesor. ¿Qué pasaría si
éste diera la definición siempre? Ahora pasemos a la gramática
para ver otro ejemplo parecido.
¿Quién
contesta las preguntas de los alumnos sobre la gramática?
¿El profesor? Para contestar esta pregunta nos puede ayudar imaginar
el aula como un frontón (pero falta el profesor
a causa de una lesión importante en la zona de los escafoides)
y las pelotas que se lanzan contra la pared representarán las preguntas
que hacen los alumnos. Las pelotas volverían rápidamente, a veces
con efecto, y los alumnos tendrían que arreglárselas para
finalizar el punto con éxito. Como insinuaba arriba, si los alumnos
se acostumbran a que el profesor les contesta y les explica todo a la
primera, el aprendizaje del aula se convertirá en un tipo de rito
y, como sabemos, el rito consiste en hacer las cosas por hacerlas sin
pensar demasiado en ellas ("going through the motions" en inglés)
y esto no debería ser así. Imaginemos que un alumno hace
la siguiente pregunta: ¿Por qué funciona X de esa manera?"
De las siguientes respuestas del profesor, ¿cuál te convencería
más?
1) "Porque es así."
2) "No sé.
Pero pasa muchas veces así que es importante saberlo a la hora
de practicar."
3) "Interesante pregunta...¿Qué
opinan los demás? En grupos de tres, hablad y a ver lo que pensáis
y luego lo ponemos en común y si podemos hacemos una hipótesis
que nos pueda servir. ¿Vale? Adelante".
4) "¿Por qué
funciona de esa manera? Bueno. Coge el diccionario "mono" y comprueba
que es realmente así y luego, si es así, intentaremos entre todos a sacar
unos ejemplos útiles que nos puedan servir."
5) "Bueno. Este verbo
se puede denominar "ditransitivo" porque, como veis, hay dos complementos
u objetos que no se encuentran en una relación intensiva y lo que
sucede es que, claro, los alumnos que tenéis el español
como lengua materna soléis confundir el aspecto, o mejor dicho,
el concepto de la relación de los... bla bla bla."
Si yo fuera alumno,
desde luego, la "5" no me convencería en absoluto. Podría
pensar: "Este profesor tiene muchos conocimientos, tiene
mucha preparación, es muy listo pero yo no me entero de nada. A
lo mejor, soy un poco tonto."
(Antes de pasar a la última pregunta, me gustaría dedicar
unas líneas a la gramática en el aula de la L2. Creo que
deberíamos reflexionar sobre el trato que recibe este aspecto.
En muchos casos, los ejercicios de gramática se centran excesivamente
en la producción de frases correctas y habrá alumnos que
tienen la impresión de que un dominio de estas frases correctas
es idéntico al dominio de la gramática de la L2. Pero eso
NO es verdad. Es mucho más complejo (¿un tema para un próximo
artículo?). Además, quisiera llamaros la atención
sobre los contenidos gramaticales del currículo de idiomas. Pongo
un ejemplo, pero hay bastantes más, de la dudosa utilidad de tratar
ciertos aspectos de la L2 en el aula de una manera tan sistemática,
recurriendo a reglas (como nos gustan las reglas) que dicten el modo de
expresar la estructura que se quiere emplear. Al analizar el "corpus"
del inglés, Willis (1.990), llegó a la conclusión
de que el llamado "estilo indirecto" NO es una categoría válida
en una gramática pedagógica, ni siquiera en una formal.
¿Por qué ocupa tanto sitio en los ejercicios de gramática?
Algo sobre lo que pensar, ¿no?)
Un último ejemplo.
¿Quién decide los temas de clase?
En junio, los profesores del nivel eligen un libro de texto. En septiembre,
lo presentan y en octubre, el grupo trata el tema de la unidad 1 que es
"La apariencia y la personalidad." (Vale. Ya sé que hay departamentos
o profesores que no utilizan libro). Digo esto sin ánimo de criticar
sólo, sé que esto es lo que pasa muchas veces. ¿Y
si los alumnos pudieran elegir los temas, o al menos, si tuvieran la oportunidad
de elegir algunos? Seguramente, algunos profesores dirían: "Si
les das la oportunidad de elegir, no la quieren y te dejan vía
libre porque tienen suficientes preocupaciones en la cabeza y no quieren
más". Quizá, en algunos casos, sea así pero creo
que los profesores deberíamos insistir en esto porque, al fin y
al cabo, la experiencia del aprendizaje resultaría más rica
y más efectiva si los alumnos se implicaran más y elegieran
los temas que más les interesan. Si tienes alguna pregunta o un
duda respecto a este artículo, puedes ponerte en contacto conmigo, enviando
un e-mail a esta dirección: mmigrath@pnte.cfnavarra.es
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