Txoko del Autoaprendizaje.
.¿Aprendiendo dentro y fuera del aula?
  Texto: Michael McGrath (Dpto. de Inglés)

En primer lugar me gustaría dar la bienvenida a todas aquellas personas que visiten este txoko por primera vez. Espero que encontréis algo de os ayude a aprender más y mejor. Y saludar a los/las incondicionales de esta sección que, por cierto, entra en su tercer año. Como nos encontramos todavía en el primer trimestre del nuevo curso, quizá es un buen momento para aclarar lo que es el “autoaprendizaje” y luego podríamos ver algunas maneras de trabajar con más autonomía haciendo referencia al aula, dentro y fuera de ella, haciendo referencia al papel del/de la profesor/a.También me referiré a la importancia de las estrategias de aprendizaje. Puede que cojas alguna idea que te sirve en tu aprendizaje.

Hace unos 14 años (así que no se trata precisamente de la pre- historia) estaba participando en un congreso de profesores de Inglés como lengua extranjera en Madrid o Barcelona y por un asunto profesional tenía que entrevistarme con varias editoriales a lo largo del fin de semana. Recuerdo que una tarde en una cafetería muy concurrida estaba charlando con una editora de una empresa de reconocimiento mundial que me comentó que en dos países europeos, las asociaciones de profesores de inglés de institutos habían hecho una petición (o mejor dicho, habían exigido) que la editorial publicara los libros de texto y los libros de alumno sin la clave de respuestas.

El argumento que utilizaban era que había que mantener la dependencia del profesor por parte del alumno y a la vez la autoridad del profesor. Quisiera usar esta anécdota para volver a insistir en el aprendizaje autónomo y el papel del profesor y el alumno. El aprendizaje autónomo o independiente no significa “aprender sin profesor” sino trabajar juntos, “al unísono” Habrá todavía profesores y alumnos que creen que “el profesor sabe mejor” y ambos grupos se acomodan en sus papeles tradicionales (con “tradicionales” no quiero menospreciar el trabajo hecho anteriormente sino hay infinidad de roles que pueden desempeñar tanto el profesorado como el alumnado). Un profesor no está ahí sólo para explicar las reglas y corregir tus errores. El papel del profesor es mucho más que eso.

Quizá sería interesante dar algunos ejemplos de lo que quiero decir con “al unísono.”

1) Si un alumno no se siente muy cómodo con la transcripción fonética en inglés su profesora le puede explicar cómo utilizar un diccionario que aparece en la bibliografía, además le puede indicar cómo emplear mejor los ejercicios del libro y/o los materiales que hay disponibles (páginas web en Internet, la Sala de recursos etc.).

2) Recordando al artículo que escribí sobre la expresión escrita, quizá sería más útil para el alumnado si se le corrige los borradores de los textos escritos antes de la entrega de la versión final (“¡Pero eso costaría demasiado tiempo!” -dirían algun@s. Quizá, pero, seguramente, lo que importa aquí es la implicación del alumno y la calidad del aprendizaje.)

3) Cada vez más, el alumnado necesita ayuda cuando se enfrenta a un (aunque todavía se oye esa pregunta extraña en las aulas “¿Hay alguna palabra que no entendéis?”) Muchas veces sólo es importante entender la(s) idea(s) principal(es). Al leer el artículo, podrían apuntar 4 o 5 expresiones útiles. Para saber si una palabra o expresión es “útil” cada alumno/a puede recurrir al diccionario y, con la ayuda de su profesor/a, puede aprender a sacar toda la información relevante (no sólo el significado sino también algunos ejemplos en contexto, la pronunciación, las combinaciones léxicas, el registro (formal, slang etc.), la connotación, la gramática.) Éstos son solamente ejemplos. No quiero que penséis que el autoaprendizaje es exclusivamente para niveles altos. Nada más lejos de la verdad.

Es muy importante ser consciente de cómo desarrollar tus estrategias que utilizas para aprender. Te voy a proponer la siguiente actividad. Lee las siguientes declaraciones y utilizando la escala, que aparece abajo, rellena el cuadro según la percepción que tienes de tu nivel actual en cuanto a las habilidades etc que tienes a la hora de aprender la lengua meta (es decir, el idioma que estás estudiando). Luego, refiriéndote a la escala de nuevo, reflexiona sobre tus prioridades y apunta tu opinión. Guarda la tabla y cada X tiempo vuelve a ella para ver si se puede cambiar la calificación en la columna C.

Para la columna A
0 = No. En absoluto; 1 = Más bien, no.; 2 = Ni que sí, ni que no.; 3 = Hasta cierto punto, sí; 4 = Sí, seguro.
Para la columna B
0 = no es importante; 1 = importante; 2 = bastante importante; 3 = muy importante; 4 = imprescindible.
Para la columna C
0 = muy bajo; 1 = regular; 2 = bien; 3 = muy bien; 4 = excelente

A
B
C
DECLARACIÓN
¿ES VERDAD EN TU CASO? ¿ES PARA TI IMPORTANTE ADQUIRIR ESTO? ¿QUÉ NIVEL TIENES AHORA?
1

Soy consciente de cómo aprendo mejor

 

     
2

Sé lo que más me motiva a aprender

 

     
3
Puedo organizar mi aprendizaje con efectividad, como organizar mis apuntes, recursos lingüísticos, etc.      
4

Soy consciente de mis puntos fuertes y débiles

 

     
5

Puedo establecer objetivos de aprendizaje

 

     
6

Puedo organizar mi tiempo

 

     
7

Sé cómo aprovechar mejor las clases

 

     
8

Soy capaz de producir textos escritos propios de mi nivel

 

     
9

Soy capaz de leer y comprender una amplia gama de textos de mi nivel

 

     
10

Soy capaz de entender una gama amplia de textos orales dentro de mi nivel

 

     
11

Soy capaz de expresarme oralmente dentro de las exigencias de nivel

 

     
12

Soy capaz de mejorar mi pronunciación del idioma

 

     
13

Tengo suficientes destrezas para investigar cuestiones referidas en el idioma que estudio

 

     

1) Soy consciente de cómo aprendo mejor:
El término “estilo de aprendizaje” es clave en esta cuestión. Se refiere a una predisposición individual de aprender de una manera determinada. Se podría afirmar que, probablemente, las preferencias de una persona en concreto se aplicarían a todos los aspectos de su aprendizaje, no sólo a las segundas lenguas. Cuando hablamos de estilos de aprendizaje, normalmente, empleamos varios términos que caracterizan los estilos preferidos de nuestro alumnado. Por ejemplo, de la programación neuro lingüística tenemos “visual”, “auditivo” y “kinestético”: Si eres una persona que aprende con mucha más facilidad si la información se presenta por el canal visual, pues eres una persona “visual.” Deberías hacerte muchas preguntas sobre como aprendes. Te doy algunos ejemplos: ¿Eres tolerante de la ambigüedad? Es decir, que no tienes ningún problema en aceptar que has entendido algo de una manera incompleta o provisional? ¿O te costaría? ¿Eres una persona analítica, que sueles analizar todo desde un punto de vista muy formal? ¿O eres más intuitiva y prefieres participar en actividades con otras personas como role-plays conversaciones etc.?.

Igual tienes una idea muy clara de cómo aprendes idiomas pero si es así, ¿este conocimiento se traduce en una mejora en tu comprensión y uso del idioma que estás aprendiendo? Hay que tratar esta cuestión con mucha cautela. Por ejemplo, a la gran mayoría del alumnado le gusta hacer actividades que hace bien. Es más difícil de lo que parece averiguar si tus preferencias ayudan a lograr un aprendizaje más efectivo. ¿Será suficiente tomar como referencia las notas que sacas en las pruebas y controles de clase? Obviamente, se trata de información importante pero no debería ser la única consideración. Si vivieras en el país donde se habla el idioma que estás estudiando (y claro en este caso, el alumnado de euskara tiene mucha ventaja) podrías ver tus progresos de la manera más inmediata. Aunque sea difícil, intenta buscar maneras de medir tus progresos cuando utilizas el idioma meta fuera del aula. Tendrás oportunidades para hacerlo en diferentes situaciones; en el trabajo (cartas, visitas, llamadas telefónicas) o en el tiempo de ocio (películas, lectura, música) o cuando recurres a Internet (correo electrónico, chats, etc.) Utiliza estas situaciones para ver si logras entender más o expresarte con mayor éxito. Además, intenta ser positivo/a.

2) Sé lo que más me motiva:
La motivación es clave en el aprendizaje de idiomas o en cualquier aprendizaje. Por encima de la inteligencia. Aparte de lo que puede motivar la clases presencial, creo que lo que más motiva a un/a alumno/a es que vea que aprende. Vamos a ver unos ejemplos concretos. Imagina- mos que quieres superar una dificultad específica (“no entiendo nada las cintas de clase a pesar de hacer trabajo de preparación antes de escuchar”) y no sabes qué hacer. Con la orientación de tu profesor/a (igual la dificultad es debida a falta de conocimientos fonéticos o igualmente puede ser una cuestión de expectativas equivocadas) llegas a dar más sentido a la manera de utilizar los materiales que tienes a tu disposición en la Sala de Recursos o en casa. Esto me parece una experiencia muy motivador y demuestra lo que es el trabajo al unísono con el/la profesor/a. El aprendizaje autónomo no tiene que significar trabajo en aislamiento.

3) Puedo organizar mi aprendizaje con efectividad:
Para trata esta cuestión voy a referirme a dos aspectos del aprendizaje. El léxico y la expresión escrita. ¿Cómo organizas el vocabulario nuevo que encuentras en clase o fuera de ella? ¿Apuntas todo en orden cronológico para volver a estudiarlo cuando toca un examen? Espero que no. Tendrás un cuaderno (o documento en el PC) cuyas páginas están dedicadas a una amplia gama de campos semánticos (Comida, Salud, Deporte, Trabajo, Viajar, Compras etc) y dentro de cada campo tendrás sub categorías. Por ejemplo, “Deportes” Un alumno estudiando “Español para extranjeros” podría tener algo así. “Gente de deporte” (árbitro, juez de línea, aficionado, espontáneo, preparador físico, seleccionador…) “Lugares” (pista de tenis, cancha, campo de golf, pista de hielo…) “Equipamiento” (gafas, casco, espinilleras, pala…) Adjetivos (un partido muy disputado, un delantero fornido, un espectáculo bochornoso…) Verbos (empatar, amonestar, animar…) Cada palabra o expresión será acompañada de una frase en contexto.

Cuando te devuelve tu profesor/a la redacción corregida (o corregida de tal manera que tienes que volver a escribir de nuevo aquellas frases o palabras mal escritas) ¿qué haces? ¿La guardas en tu carpeta? Lo que podrías hacer es apuntar algunos errores en la hoja o el documento de tu PC denominada “Errores importantes”. Apuntas lo incorrecto en una columna (“No creo que las empresas cambian esta política”) y lo tachas con una sola línea y pones la versión correcta en la otra (“No creo que las empresas cambien esta política). También podrás apuntar aquellas palabras que, aveces, causen problemas en la hoja/el documento que has creado denominado/a “Contrastes” (p.ej. “asistir” y “atender” “Poca gente asistió a la reunión” “En esa oficina me atendieron bien.”).

7) Sé cómo mejor aprovechar las clases:
Algunos consejos. Participa plenamente en la clase (participando en las actividades para desarrollar la expresión oral, escuchando a tus , animándoles o pidiéndoles ayuda. También es fundamental preguntar a tu profesor/a el porqué de las actividades que propone. Si no entiendes por qué haces algo difícilmente sacarás provecho de ello. En este sentido, es necesario perder el miedo en estas situaciones. Si el/la profesor/a propone escuchar un texto de audio por tercera vez, y no ves la razón por ello, pídesela. La explicaciones pueden ayudarte a la hora de trabajar fuera del aula. Igual puedes seguir el mismo procedimiento que se hizo en clase cuando te enfrentas a un artículo en la lengua meta. Hay personas que creen que deberían estar en un nivel más alto pero por razones burocráticos no es posible y , a veces, se sienten algo frustrados. A estas personas les diría lo siguiente. (y animaría al profesorado a ayudar en este sentido) Imaginamos que en una clase de inglés se está trabajando el verbo “be” + adjetivo. “I´m cold” (Tengo frío) “I´m thirsty” (Tengo sed) Se ve que en castellano la expresión corresponde a tener + sustantivo.

Hay cantidad de conceptos que se expresa así (be + adjetivo (inglés)/ tener + sustantivo (castellano)) Tengo sueño, suerte, miedo, prisa, celos, recelo etc. Los/las alumnos/as más capaces podrían explorar esta posibilidad. Incluso, el alumnado de euskara de niveles elementales podría investigar un poco también Por ejemplo, se dice “Hotza daukat” (“Tengo frío”) pero en Vizcaya es muy normal “Hotz naiz.” (y más…”Beldur naiz”, “Gose naiz”, “Logure naiz” etc.) Así que siempre se puede aprender más partiendo de una base sólida. A veces los descubrimientos serán de tipo léxico, otras veces fonético o gramatical etc.

Para 8) a 11) lee los artículos que he escrito par esta sección en los números anteriores de “Vox Populi.”

12) Se puede trabajar el campo de la pronunciación:
de una manera tan disciplinada como el de la gramática. Hay muchas reglas en la pronunciación también. No es sólo cuestión de tener o no tener un don. Se puede mejorar en todo. Es cuestión de saber en qué aspectos tienes dificultades y qué estrategias puedes utilizar para mejorar. Es necesario saber a qué materiales puedes recurrir y cómo utilizarlos de la manera más idónea. Tu profesor/a te puede orientar en esto. Pregunta a tus de clase qué hacen para mejorar la pronunciación.

13) Tengo suficientes destrezas para investigar…
Si, a raíz de una corrección o lectura de un artículo, descubres algo (un punto de gramática o un dato sobre la cultura de la lengua meta) que te llama la atención ¿sabes dónde mirar para saber más sobre este punto y practicar más? ¿O esperarías hasta tener clase de nuevo? ¿Sabes cómo sacar el mayor provecho del (de los) diccionario(s) que sueles utilizar? ¿O del libro de gramática? ¿Sabes a qué sitios en Internet puedes recurrir? Si no, ¡entérate!

* * *

He querido aquí aclarar lo que puede hacer una persona que aprende idiomas en colaboración con tu profesor/a y lo que puedes hacer por tu cuenta. Ser consciente de lo que haces, porqué y cómo lo haces es imprescindible para ello. Aparte, es importante tener estrategias de aprendizaje eficaces que son fáciles de seguir y de poner en práctica. Y no olvides disfrutar de la experiencia de aprender idiomas.