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.Alimento para la reflexión

Text: Michael McGrath

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En el número anterior tratamos el tema de los estilos de aprendizaje y el tratamiento del error y en éste, vamos a centrarnos en los niveles de competencia lingüística.

¿Qué nivel tienes?
¿Estás cómodo en el nivel en que estás? ¿Sabes
lo que supone, por ejemplo, estar en el nivel Básico/A2? Para contestar estas preguntas quizás podríamos referirnos al Marco Común de Referencia Europeo (MCER) que dice: "un usuario de A2 sabe comunicarse a la hora de llevar a cabo tareas simples y cotidianas que no requieren más que intercambios sencillos...es capaz de comprender frases y expresiones de uso frecuente relacionadas con áreas de experiencia que le son especialmente relevantes (familia, compras, lugares de interés). Fíjate que el

 

Marco no habla de "alumno" sino de "usuario". Esta distinción puede ser muy importante a la hora de plantear una serie de cuestiones en el aprendizaje de idiomas dentro y fuera del aula.
¿Utilizas alguna estrategia para medir tu nivel o tus progresos? ¿Cuál? ¿Te vale solamente con lo que te indica tu profesor/a (al fin y al cabo, cobran por ello)? Colocar a los alumnos en un nivel determinado en un centro como el nuestro es, hasta cierto punto, una cuestión de organización o distribución. Ahora bien, hay que darse cuenta de que un nivel no es más que una referencia útil pero, al mismo tiempo, una referencia no tiene que poner limitaciones a las personas que aprenden idiomas. Imaginamos, por un momento, una situación en la que una mujer va de paseo con su perro en la Vuelta del Castillo. El perro tiene unas ganas tremendas de irse por ahí a explorar y continuamente tensa la correa tanto que parece que lleva a sus dueña de paseo, pero la muy astuta de ella aprieta el botón de la correa automática y le concede a su chucho adorable algunos metros más de libertad. Y claro, el perro no para de mirar, husmear, ladrar, rascar, entusiasmarse por lo que encuentra...Podremos hacer una comparación. La persona que aprende es el perro y la correa el nivel. Simplemente, quiero decir que el nivel no tiene que ser una cosa estática – tiene que darte las oportunidades para explorar.
Muchísimas actividades que se hacen en el aula llevan de manera explícita o implícita un componente evaluador. Parece que los profesores siempre estamos evaluando. Utiliza los siguientes ejemplos para hacer una reflexión sobre estas cuestiones. La primera se centra en una actividad de clase y la segunda fuera de ella.

En "comprensión auditiva" llevas varias tareas sacando "mala nota" y a lo mejor puedes sacar la conclusión: las malas notas = que yo soy malo en la comprensión auditiva o no tengo el nivel exigido en esta destreza. Quizá sea así, pero merece la pena indagar un poco más y no ser tan negativo. Te puedes preguntar, ¿Por qué hice mal la tarea? ¿Estaba bien planteada? ¿Tenía claro lo que yo tenía que hacer? ¿Había suficiente tiempo para poner la respuestas. ¿Hubiera hecho mejor la tarea si para demostrar lo que entendía sólo tenía que poner un tick (¯ ) en vez de una frase? (Es interesante ver que, obviamente, con el mismo texto y diferente tarea el alumnado saca diferentes resultados). ¿Todas las preguntas eran del mismo tipo? ¿Seguían un orden cronológico? ¿Eran demasiadas? ¿Había suficiente tiempo entre cada idea principal para pensar? ¿Has podido/querido hablar con tu profesor sobre estas tareas? o ¿sobre recursos y materiales disponibles para trabajar fuera del aula? ¿O te has conformado con tu conclusión negativa? ¿Por qué no experimentas? Sería interesante leer algunas noticias en la prensa que sueles leer en tu lengua sobre un país donde se habla el idioma que estás estudiando. Luego, entra en Internet para escuchar las noticias de la radio nacional de ese país. Intenta, después de escucharlas un par de veces, averiguar cuánto has entendido. Aunque no hagas una tarea "convencional" en concreto, no deja de ser un contacto válido con el idioma, además igual, de paso, aprendes léxico útil, por ejemplo, cómo se dice y cómo se prenuncia "libertad de expresión" en alemán o "células madre" en inglés.

En cuanto a la comprensión lectora, ¿te atreves a leer la prensa en la lengua meta aunque el nivel que tienes no lo contemple? ¿Te anima tu profesor a intentarlo? ¿Por qué no imitas algunas de las actividades que se hacen en clase fuera de ella? Si quieres leer, por ejemplo, algo sobre la campaña electoral en los EE.UU.(¿quién no?) puedes apuntar algunas preguntas sencillas en la L1 o L2 antes de leer (por ejemplo, ¿En cuántos Estados ha ganado Obama? ¿Qué dice Hilary Clinton sobre la Guerra en Irak) o apuntar léxico en inglés (si quieres, con la ayuda de un diccionario bilingüe) que esperas encontrar en dicho artículo. Después de leer el artículo, apunta uno o dos datos que no sabías antes de leer. Igual puedes pensar que no has entendido el 85% del texto pero, al menos, ahora sabes una serie de cosas que no hubieras sabido si te hubieras limitado a hacer cosas "adecuadas para tu nivel."

Basándonos en estos dos ejemplos, podemos sacar dos conclusiones: la primera, que una actuación negativa dentro del aula no supone necesariamente una incapacidad de lograr algo dentro de un nivel determinado y la segunda, que la descripción de un nivel de competencia no supone necesariamente que las personas que aprenden idiomas deban trabajar siempre dentro de este marco.

Arriba hemos visto que el MCER habla de usuarios, es decir, centrándose en lo que la persona hace con el idioma según sus propósitos comunicativos. No deberíamos perder de vista esta idea. A la hora de evaluar tus progresos con la lengua 2 ¿Dónde pones el énfasis? ¿Dominio de la gramática y el léxico que sale en la programación? ¿Tareas específicas de las 4 destrezas que haces en clase? ¿Incluirías también lo que eres capaz de hacer fuera del aula? ¿Tus ideas coinciden con las tu profesor/a?

Espero que estas preguntas te ayuden a reflexionar sobre tu aprendizaje de idiomas. Si quieres comentar algo en relación con las ideas que salen de esta sección, sabes dónde encontrarme.